Una farmacia automatizada se compone de una amplia variedad de herramientas. Todas ellas contribuyen a hacer que tu jornada sea lo más sencilla y productiva posible. De entre las diferentes novedades, ChatGPT es una de las destacadas por las incontables posibilidades que ofrece.

ChatGPT

Es un sistema de inteligencia artificial, en concreto, un modelo de lenguaje, desarrollado por la empresa OpenAI. Actúa como un chat y ha recibido un entrenamiento con un gran conjunto de datos. En total, cuenta con 175 millones de parámetros y es capaz de generar textos en función de tus indicaciones. Por ejemplo, resuelve preguntas relativamente complejas en poco tiempo, además de aportar ideas y mucho más.

Las respuestas que ofrece son similares a las del ser humano, lo que simplifica la interacción. Dada esta cualidad, es muy útil a la hora de usarlo como un chatbot. Sin embargo, es más avanzado porque es una inteligencia artificial generativa. No se limita a dar una respuesta predefinida, sino que la crea a partir de la base de datos que lo nutre.

Además, el acceso a la herramienta, al menos en su versión 3.5 turbo, es gratis. Pero existe una de pago que te permite hacer uso de GPT4, que es más avanzado y comete menos errores. Y este es solo el principio, ya que se realizan mejoras continuas que lo hacen cada vez más efectivo. Gracias a sus capacidades, en cinco días se registraron más de un millón de usuarios, algo que Facebook tardó diez meses en lograr.

Aplicación en una farmacia automatizada

Las posibilidades de ChatGPT para las farmacias y el sector de la salud en general son muy prometedoras. Una de las más notables es utilizarlo como un chat avanzado con el que responder cuestiones. Si pudieras disponer de uno, los pacientes podrían resolver sus dudas como si tú estuvieras al otro lado. Con una base de datos amplia y suficiente entrenamiento, no se notaría la diferencia.

Junto con lo anterior, es una herramienta con la que resumir grandes volúmenes de información. Tras introducir un artículo científico o un caso clínico, te ofrece los puntos más relevantes. Por tanto, ahorras un tiempo significativo, ya que no tienes que leer todo el texto. La IA destaca lo que es importante para ti en función de las indicaciones que le des. Incluso puede efectuar comparaciones entre artículos diferentes.

Otra función en la que destaca es el campo de la contabilidad. Tiene la capacidad de procesar facturas de manera rápida gracias a su reconocimiento óptico. Asimismo, la versión de pago cuenta con plugins que complementan la versión original. Es decir, dispone de pequeños programas que añaden aún más funciones que mejoran la IA al realizar acciones específicas.

Incluso te permite agilizar el diseño de estrategias. Por ejemplo, puede efectuar toda una campaña de marketing, desde la planificación hasta la generación de contenido. Eso sí, es indispensable que supervises su funcionamiento en todo momento. La herramienta es muy potente, pero llega a aportar información que no es real y sus respuestas deben tomarse como recomendaciones.

¿Es aplicable a la robótica?

ChatGPT es aplicable a la robótica, aunque las aplicaciones están por llegar. Ten en cuenta que es una herramienta muy novedosa, que captó la atención del público hace menos de un año. Sin embargo, ya existen algunas ideas sobre su encaje.

• Interacción con usuarios. Si un robot de farmacia dispone de ChatGPT, no le costará entender preguntas y ofrecer respuestas en tiempo real. Cada una estaría adaptada a lo que necesita el usuario y siempre tratando de aportar algo útil.
• Asesoramiento farmacéutico. Se podría brindar información básica sobre medicamentos, sus interacciones, posibles efectos secundarios o recomendaciones. Sería una versión más especializada de un chatbot, pero sin perder utilidad.
• Asistencia en la gestión del inventario. Al estar conectado a un robot, ChatGPT te enviaría recomendaciones para reabastecimiento de medicamentos. También entraría en acción para garantizar que cubres por completo la demanda de tus compradores.
• Solución de problemas. En función de la información extraída de varias máquinas, GPT podría identificar sus posibles causas o darte los síntomas que se han encontrado. Al fin y al cabo, revisaría los datos recabados siguiendo tus indicaciones para poder ayudarte. También podrá utilizarse en herramientas de control de farmacia.

La inteligencia artificial en farmacia

La inteligencia artificial en farmacia es uno de los avances más significativos de los últimos años. Su papel es cada vez más relevante, ya que se aplica en diferentes aspectos. Te ayuda en la gestión de inventario, en el control de calidad o en la toma de decisiones. Toda su actividad se basa en los datos que el negocio genera.

Pese a que la IA comenzó siendo una manera de ahorrar tiempo en tareas repetitivas, sus aplicaciones no hacen más que avanzar. La automatización que aporta no para de crecer, aunque no temas por tu sustitución. La tecnología está completamente centrada en apoyar a los seres humanos. Se trata de una forma muy avanzada de ampliar tus capacidades, como demuestra a la hora de procesar grandes volúmenes de datos.

En la actualidad, y gracias a la IA generativa como ChatGPT, cuentas con una ayuda más. Hasta ahora, la información procesada se vertía de una manera simple y sobre todo en formato numérico. Es muy sencillo determinar las variaciones en la demanda de un medicamento, por ejemplo. Sin embargo, se ha dado un paso de gigante al poder obtener respuestas de la propia máquina.

La información que recibes tras realizar una consulta está aún más filtrada. Esto te permite indagar poco a poco y obtener mejores conclusiones. Es, en resumen, una mejora a la hora de tomar decisiones, encontrar ideas o aproximaciones a un problema. La IA charla contigo, aunque sin igualar por completo las capacidades de un ser humano.

Una farmacia automatizada se beneficia de herramientas innovadoras. ChatGPT puede suponer un avance sustancial gracias a su flexibilidad. Sin embargo, ten en cuenta que es cuestión de tiempo que aparezcan soluciones más especializadas. La tecnología ha conseguido demostrar que resulta útil para un sinfín de actividades, pero aún hay que pulirla.