Las herramientas de automatización de procesos contribuyen a simplificar notablemente las labores en una farmacia. En los últimos años, se han ido desarrollando una amplia variedad de soluciones dedicadas a tareas concretas. Gracias a su uso, simplificas el manejo de un inventario o el seguimiento de los pacientes.

Herramientas de automatización en farmacias

Poco a poco, la tecnología ha permitido que los procesos diarios sean cada vez más sencillos. Se trata de soluciones que automatizan tareas repetitivas que apenas aportan valor. Sin embargo, estos quehaceres son indispensables para el buen funcionamiento de tu farmacia, como por ejemplo, comprobar la disponibilidad de un medicamento o su dispensación. Por ello, conviene que conozcas las últimas innovaciones del sector.

Control de inventario

La gestión de las existencias es una de las piezas clave para el buen funcionamiento de una farmacia. No en vano, este factor afecta de lleno a la estabilidad y a la competitividad. Ten en cuenta que, en caso de no disponer de un producto, los posibles interesados irán a otro establecimiento. Por lo tanto, garantizar un control de inventario exigente, así como de los gastos ha de ser una prioridad. Una herramienta útil para estas labores es Cashlogy.

No obstante, efectuar las comprobaciones, que suelen ser rutinarias, es una tarea que consume mucho tiempo. Además, el método manual te impide o dificulta acceder a una serie de datos con los que conocer mejor el negocio. Por ejemplo, costaría más comprender el uso estacional de determinados fármacos o cuál es la marca de mayor rentabilidad.

Al utilizar una herramienta de automatización para gestionar inventarios, sales ganando. Conocerás tu negocio con todo detalle, podrás crear avisos cuando los niveles de un producto bajen y mucho más. De este modo, dispondrás de información obtenida del día a día para tomar decisiones y planificar el crecimiento.

Seguimiento de pacientes

Cada persona está sujeta a unas circunstancias muy específicas que exigen una alta personalización. Para garantizar la debida atención, los programas informáticos son una de las soluciones clave. Te permiten registrar a todos los usuarios y sus particularidades. Cualquier cambio en su situación se actualiza de manera automática, algo que reduce el riesgo de error humano.

Cuando un paciente acuda al establecimiento, podrás entregarle el medicamento que precisa en poco tiempo. Pero no solo consigues esto, ya que cuentas con otras funcionalidades. Estarás en disposición de conocer en profundidad las necesidades de la persona, su comportamiento al comprar o sus opiniones. Por consiguiente, la información que recabes te será de utilidad para crear ofertas personalizadas y dar un trato muy cercano.

Los programas informáticos tienen aún más opciones para administrar tu negocio. Un buen ejemplo es la gestión de turnos, una gran ayuda para agilizar las colas. Con esta función, los pacientes piden su vez, algo que evita discusiones y conflictos. Así, la farmacia siempre contará con un servicio de primera, sobre todo, en los momentos de alta demanda.

Gestión de tienda en línea

La presencia online de una farmacia no solo contribuye a expandir el negocio, sino que fomenta el contacto con el comprador. En caso de que necesiten un producto, lo adquirirán en cuestión de segundos. Y no solo eso, pues pueden efectuar consultas en cualquier momento. Si incluyes un chatbot, responderá a las cuestiones más comunes, mientras que tú te ocupas de las de mayor complejidad.

Pese a que gestionar la tienda física y digital parezca difícil, dispones de herramientas para unificar las tareas. Es, sin duda, una forma de reducir las fronteras entre ambos mundos y dar una atención de calidad. Ya sea a través de una aplicación o un programa informático, mantendrás todo el control preciso.

Dispensadores automáticos de medicamentos

Los dispensadores son una solución que entra dentro de la RPA o automatización robótica de procesos. Estas máquinas están diseñadas para almacenar y entregar los productos sin intervención humana. Su funcionamiento es sencillo. Incluyen una parte destinada a guardar y mostrar los fármacos de manera individualizada. Gracias a un lector de códigos de barras, identifica a cada uno y lo rastrea.

Además, puedes guardar las recetas de cada paciente en el sistema para que el dispensador entregue lo que necesita. Así, no hará falta que acudas al almacén y busques en los estantes. El robot se encarga de todo el trabajo, que realiza en cuestión de segundos. Tampoco hay que temer que se cometa un error, puesto que el proceso está automatizado de principio a fin.

Por descontado, el sistema registra cada una de las dispensaciones y avisa cuando los productos se van agotando. Con esto, garantizas el control de la trazabilidad y es posible generar informes para evaluar la evolución de las entregas.

Sistemas de gestión de recetas médicas electrónicas

Son herramientas digitales que permiten recibir, administrar y procesar las recetas médicas de manera electrónica. Contribuyen a limitar el uso de papeles o cualquier documento físico, una ayuda para agilizar la entrega de fármacos. Los pacientes solo tienen que pasar un dispositivo por un lector para que el sistema actúe. Al utilizarlo, se evitan pérdidas o que se den problemas de legibilidad.

Es un gran añadido para agilizar el proceso de prescripción, dispensación y seguimiento de medicamentos. Asimismo, si lo combinas con otras soluciones, como los robots dispensadores, ganas en flexibilidad y seguridad. Cada paciente recibirá su fármaco sin confusiones y en la cantidad que el médico indica.

Cuando se realiza el proceso, se registran todos los pasos que se han dado. Desde la verificación de la receta a la entrega del medicamento, el control es absoluto y transparente. Una vez llevado a cabo, es posible efectuar un seguimiento de cada paciente a lo largo del tiempo. Si tuviera una duda sobre el producto, tendrás acceso a toda la información recogida en el pasado, además de facilitar la cooperación entre profesionales.

En resumen, las herramientas de automatización de procesos hacen que tu negocio progrese. Se adapta a los nuevos tiempos y a las exigencias de los usuarios. Así, garantizas que obtienen el medicamento que necesitan con la menor cantidad de obstáculos. Y al reducir las tareas que debes realizar, te centras en darles un trato más cercano y mejorar su satisfacción.