Los robots de farmacia son de gran ayuda para ahorrarte tiempo. Pueden encargarse de multitud de tareas que resultan engorrosas y que no aportan valor. Las automatizas de principio a fin para centrarte en lo que importa de verdad: atender a tus pacientes con cercanía.

Robots de farmacia

Son dispositivos diseñados para efectuar actividades de gestión y dispensación de medicamentos. Cuentan con una serie de tecnologías avanzadas, como sistemas de visión por ordenador o brazos robóticos, para cumplir sus tareas. Esto les permite actuar de manera autónoma, precisa y efectiva al realizar sus funciones, pero siempre bajo tu supervisión.

Con el paso de los años, se han ido añadiendo más capacidades a su repertorio. Lo que empezó siendo un brazo que seleccionaba medicamentos, hoy los cuenta, prepara soluciones y etiqueta el resultado. Además, mientras realiza estas y otras funciones, registra el estado de las existencias. En caso de que comience a faltar uno, podrás tomar cartas en el asunto con solo unos pocos clics.

Para que disfrutes de la mejor tecnología, en Glintt te recomendamos la empresa Gollmann. Ofrece una amplia variedad de soluciones robóticas, las cuales se adaptan a tus necesidades. Representan una innovación que merece la pena incluir en tu farmacia.

Las mejores opciones de robótica de farmacia

A la hora de incorporar la robótica a tu negocio, tienes que optar por las mejores soluciones. Son las que te aportan unos resultados de máxima calidad a un buen precio. Además, no olvides que vas a necesitar un software para los robots de farmacia. Mediante su uso, podrás configurar el funcionamiento de la máquina según tus necesidades.

Dispensación

La dispensación es una de las tareas que llevan a cabo los robots de manera automatizada. El proceso comienza con la identificación de la receta o el pedido del paciente, ya sea mediante escaneo del código de barras o tras una compra en línea. A partir de la información recibida, el robot accede al inventario de medicamentos y localiza el producto específico.

Una vez identificado el medicamento correcto, un brazo robótico coge el producto de la estantería y lo coloca en un contenedor o bandeja. Luego, mediante ventosas o pinzas, lo manipula y mueve para llevarlo hacia el lugar donde se dispensará. Eso sí, no tienes que temer por su estado, ya que el proceso se efectúa con sumo cuidado y precisión.

Además de esto, el robot registra y actualiza la información referente tanto al paciente como el producto. Actuar así permite llevar un control de inventario actualizado y seguir el tratamiento de las personas. De este modo, a través de un mismo proceso, se cumplen diferentes tareas de gran utilidad.

Conteo

El recuento es posible gracias a sistemas de visión por ordenador y otros sensores. Al igual que en el anterior caso, el proceso empieza con la identificación de los medicamentos. Se comprueban los códigos de barras y se coge el producto adecuado, algo que se realiza en cuestión de segundos.

Cuando se va a contar los medicamentos, se emplean varios métodos. El más sencillo es el registro individual, que se efectúa a gran velocidad. Otro consiste en pesar los productos al colocarlos en una zona específica. En cualquiera de los casos, el trabajo se hace en poco tiempo y con eficiencia. Asimismo, el riesgo de cometer un error es muy bajo.

Preparación de soluciones

La preparación de las soluciones requiere de un amplio conocimiento de los ingredientes y de precisión. Una mala combinación puede tener consecuencias muy dañinas, lo que exige actuar con precaución. Dadas estas características, un robot de farmacia es una solución adecuada. Te permite elaborar los productos de una forma sencilla, personalizada y, como en otros casos, rápida.

Es capaz de utilizar componentes líquidos, diluyentes, activos o cualquier otro que sea necesario. Tras revisar la fórmula, la máquina los dosifica con gran precisión y exactitud. Además, efectúa la mezcla de manera automática incluso si hay que calentar o enfriar los ingredientes. Ajusta la temperatura adecuada y, al terminar, utiliza el envase pertinente, ya sea una dosis individual o un blíster.

Etiquetado

El etiquetado de los medicamentos es otra función que puede realizar un robot de farmacia. Se vale de todos los sensores que ya conoces para cumplir con este trabajo con la debida efectividad. La máquina cuenta con información sobre dónde debe colocar cada pegatina, algo que se hace en poco tiempo. Asimismo, se llevan a cabo comprobaciones para garantizar que todo ha salido bien.

También es capaz de colocar las etiquetas en diferentes posiciones y por duplicado si fuera necesario. No importa que tenga que estar en la parte superior, un lateral o la zona posterior, el robot cumplirá con su tarea. Incluso cabe la posibilidad de personalizar el punto donde se va a estampar, algo que se hará con una calidad profesional.

Ventajas y soluciones

Cuando recurres a una herramienta de automatización robótica de procesos, consigues una amplia variedad de ventajas y soluciones. Las más destacadas son las siguientes:

• Precisión y seguridad en la dispensación. Se reducen los errores cometidos al actuar siguiendo pautas fijas. Los robots identifican cada producto por separado y lo entregan según las indicaciones recibidas.
• Eficiencia operativa. Te liberas de realizar numerosas actividades repetitivas que consumen mucho tiempo. Un buen ejemplo es la entrega de medicamentos, que supone revisar las estanterías y la receta varias veces. Todo esto queda en manos de una máquina.
• Optimización del espacio y del inventario. Las tareas de gestión se automatizan, algo que minimiza el desperdicio y mejora la rotación de los medicamentos.
• Flexibilidad. La combinación de robots y un software de gestión, permite adaptarse con facilidad a los cambios. Responderás de manera ágil a un pico de demanda o a un cambio en las preferencias de los compradores.
• Costes reducidos. La automatización supone disminuir los gastos de personal y los de los errores en la entrega de medicamentos. Quizás en un principio parezca poco, pero el ahorro que consigues con el tiempo es significativo.

Como ves, los robots de farmacia cumplen diversas actividades complementarias a las que ya realizas. Además, se encargan de llevar a cabo las que resultan más repetitivas, aunque siguen siendo necesarias. Pero no pierdes calidad en ningún momento, ya que ocurre todo lo contrario y liberas un tiempo que es muy valioso.